LA ORACIÓN ESCUCHADA
Oh Señor, escucha mi clamor; dame la capacidad de discernir que me prometiste. Escucha mi oración, rescátame como lo prometiste Salmo 119:169-170 NTV Orar, orar y orar.. es algo que nos han enseñado en nuestro caminar con Dios. Porque esa oración es la comunicación que tenemos con el Padre, y no solamente la que nosotros necesitamos tener sino la que el Padre necesita conocer. Pero lo que necesitamos es tener plena convicción que el Señor escucha nuestro clamor y si necesito estar tan segura de ello, entonces voy a pedirlo al Señor, al Espíritu Santo, que nos escuche, pero que además tenga la capacidad también de escucharlo a Él, que es escuchar su voluntad. La vida con El Padre, el Hijo, El Espíritu Santo se reduce a ORAR Y LEER su palabra, esta es la comunión. Pero aunque sepamos la teoría es necesario vivir en la disciplina de hacerlo. Cómo el Señor me va a escuchar si yo no clamo? si no le busco? si no me acerco? Es necesario que yo tome esa disciplina, hábito, vicio, costumbre